domingo, 19 de julio de 2015

Los vermús de Frinje Madrid 2015. 'Poesía y Ciencia'

Clara Janés: "El poema es una ecuación en la que sobra el resultado”

Antonio Ortega y Clara Janés ayer en el centro cultural Matadero.
Clara Janés, poeta, ensayista y traductora barcelonesa a la que la Real Academia de la Lengua Española acaba de reservar el asiento ‘U’, habló ayer de la relación entre poesía y ciencia dentro del programa de vermús del Festival de Artes Escénicas de Madrid.

La Sala Fernando Arrabal de Matadero fue el escenario en el que la intervención de la autora de Guardar la casa y cerrar la boca se planteó como un diálogo con el poeta y crítico literario Antonio Ortega. 

En primer lugar, partieron del origen común de la ciencia y la poesía como una búsqueda de explicación al mundo, algo que, según Ortega, queda bien reflejado en la obra de la poetisa Epsilon o el Jardín de las Delicias. Janés ve el ritmo como un concepto clave. “La poesía era un vehículo de expresión para todo debido a la oralidad; las matemáticas también son ritmo”.

Clara Janés se remonta a la Teoría de la Relatividad de Einstein, que elaboró en pocos días y que esconde una explicación sencilla. “Durante su encierro, tocaba el piano”. “Intuyo que la vida es un intercambio continuo entre masa y energía. No hace falta ir a la matemática”.

La ciencia y la metáfora

Ortega puso el ejemplo de la cámara de niebla para llegar a la idea de cómo la ciencia está obligada a usar la metáfora. “Es como una pecera aislada con gases ionizados… Al final, vemos el rastro de partículas en movimiento. El poema funciona de forma similar. Ofrece pistas que al leerlo nos pueden hacer llegar a una conclusión”, reflexiona.

Tras las inconclusas respuestas que alimentaron un diálogo abierto, conectado con la mística, la inspiración y muchas veces el azar como vertebrador de realidades, Janés afirmó que “el poema es una ecuación en la que sobra el resultado”. Más tarde, ilustraría aún más su concepción: “Pienso que el cero es blanco y los científicos, negro”.

La inteligencia y la sensibilidad se convierten en las fuerzas que, según la autora, provoca que haya fragmentos de poemas "que te lleguen de golpe". “En un día y medio escribí 300 versos”. “Son las posibilidades de pensamiento no manifestadas, huellas del inconsciente que oye y almacena conocimiento desde la nada”. Para la autora, la herencia genética también influye en esa capacidad y se demuestra en el hecho de que "uno copie unas cosas y otro otras".

Obra prolífica

Clara Janés (Barcelona, 1940), ha escrito más de veinte libros de poesía, entre otros, Kampa, Vivir, Rosas de fuego, Arcángel de sombra y Los secretos del Bosque. Entre su obra en prosa figuran las novelas Los caballos del sueño y El Hombre de Adén, el libro de memorias Jardín y laberinto y los de ensayo Cirlot, el no mundo y la poesía imaginal y La palabra y el secreto.

En 1997 recibió el Premio Nacional a la obra de un Traductor. Ha publicado también La Voz de Ofelia, La indetenible quietud. En torno a Eduardo Chillida y María Zambrano. Desde la sombra llameante. Se distingue como traductora de la lengua checa. Ha vertido al español -además de a Marguerite Duras, Nathalie Sarraute o Katherine Mansfield- a poetas turcos y persas. Guardar la casa y cerrar la boca (Siruela, 2015), "es un recorrido por las distintas culturas y periodos de la historia a través de las principales obras literarias e mujeres que encontraron en las letras la forma idónea para manifestar su sensibilidad y talento".

Antonio Ortega (Madrid, 1962) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido Subdirector de la Escuela de Letras de Madrid y lector de español en Estados Unidos durante dos años. Actualmente es crítico literario del suplemento Babelia (El País) y director adjunto de la revista El Crítico. Autor de la antología poética La prueba del nueve y del libro de poemas Arenario.

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